Aunque no notes ningún síntoma, pues por algo llaman a la hipertensión “la enfermedad silenciosa”, si tu tensión se encuentra habitualmente por encima de 90 y 140 mmHg (la baja y la alta respectivamente), puede decirse que eres hipertenso, corriendo mayor riesgo que la media de ciudadanos de padecer algún accidente cerebral o cardiovascular . En general, una alimentación sana cubre la mayoría de los riesgos que amenazan nuestra salud, pero cada uno tenemos que hacer énfasis en nuestro punto más débil. Por ello, vas a tener que plantearte una dieta rica en alimentos considerados hipotensores como los que describimos seguidamente:
1. Aceite de oliva
Consumir aceite de oliva en nuestra dieta beneficia nuestra salud en muchos aspectos, e incluso puede ser u na de las justificaciones de la baja tasa de mortalidad por enfermedades cardiovasculares que existe en el Mediterráneo. Por la calidad de sus ácidos grasos monoinsaturados, ayuda a controlar la arteriosclerosis, una de las principales causas de la hipertensión. Así, podemos recomendarte incorporar diariamente en la dieta un mínimo de cincuenta gramos de aceite de oliva virgen, para lo que tienes múltiples maneras de hacerlo: elige la que más te agrade.
2. Pera
Son más que sobrados los beneficios de esta fruta tan presente en la dieta mediterránea para combatir el sobrepeso y la hipertensión. Se han publicado estudios muy fiables sobre personas afectadas por este último problema que, sobrepasando niveles de 140/90, lograron normalizarla por el simple procedimiento de comer una pera al día. ¿Dónde está su secreto? En su alto contenido en magnesio, un mineral escasamente difundido entre otras frutas; salvo en plátanos, manzanas y naranjas. Dicha propiedad se potencia en la pera por ser completamente carente de sodio que, como sabes, es hipertensor, y a su vez abundante en potasio, de efectos similares al del magnesio.
3. Endibia
La endibia es una hortaliza disponible casi todo el año y una excelente aliada de nuestra salud, aunque a menudo ignorada. Debido a su alto contenido en potasio, está indicada en dietas destinadas a bajar los niveles de tensión arterial porque favorece la diuresis, por este motivo aligera de carga los vasos sanguíneos. Esta característica hipotensora se complementa, como en el caso de la pera, con el hecho de apenas contener sodio. Una ventaja de la endibia frente a otras verduras es que, al ingerirse normalmente cruda, permite aprovechar intactos sus minerales.
4. Ajo
Esta hortaliza aparentemente tan modesta representa, sin embargo, uno de los mayores tesoros naturales en el ámbito de la alimentación. El componente destacable en cuanto a su capacidad hipotensora es la alicina, una proteína auténticamente medicinal que mantiene a raya el llamado colesterol malo o LDL y, en consecuencia, reduce la tensión. Para que le saques el máximo provecho al ajo, lo ideal es que inicies la jornada tomándote dos dientes en ayunas junto con un vaso de agua.
¿Te preocupa el mal aliento? normal, pero puedes evitarlo bebiendo a continuación un poco de zumo de limón o masticando una hoja de menta. Así de fácil.
5. Apio
De la familia del perejil, es otro de los “desconocidos» entre las hortalizas. Pero gracias a las sustancias que lo componen, salinero, limoneno y asparagina, estimula la eliminación de líquidos, por lo que tiende a bajar la tensión arterial. Ello sin olvidar que, además de esos principios activos, también contiene altas cantidades de potasio. Puedes plantearte, en tu lucha contra la hipertensión, la ingestión regular de jugo de apio acompañado de zanahorias y limones o, si lo prefieres, consumir diariamente cuatro tallos de apio, una pauta ancestral de la medicina oriental, que lleva mucho tiempo empleando esta hortaliza para combatir este problema de salud.
6. Semillas de lino
El componente de las semillas de lino conocido como ALA (ácido alfa-linoleico) es un nutriente ideal para la salud del corazón y es el que les proporciona el carácter hipotensor. Una forma de consumir las semillas de lino es triturarlas e ingerirlas inmediatamente; puedes optar por tomarte una o dos cucharadas soperas con agua o alimentos una o dos veces al día como hábito para reducir la tensión. Otra forma de hacerlo es a través del consumo de producto s de panadería que llevan integradas estas semillas de lino molidas.
7. Calabaza
Es un vegetal aconsejable en la dieta de una persona hipertensa por su bajo contenido en sodio y alto en potasio, de manera análoga a lo que sucede con la endibia. Si eres hipertenso puedes comer calabaza cada día a discreción, cocinada de cualquier manera, pero nunca le añadas sal para no entorpecer su acción beneficiosa. Por otro lado, el aceite presente en sus semillas se comporta asimismo como un factor hipotensor. Estas semillas pueden consumirse tostadas, lavándolas previamente y horneándolas a 190º durante media hora para que, una vez frías, te las tomes de “picoteo” como un snack.
En consecuencia, si eres hipertenso te interesa introducir en tu dieta este tipo de alimentos funcionales , pues la naturaleza tiene sobrados recursos para ayudarte a llevar una vida saludable siguiendo su rica oferta alimenticia.
Imágenes: Stasique
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