7 formas de tomar soja y disfrutar de sus virtudes nutritivas

Actualmente, el cultivo de la soja se ha extendido por todo el mundo (especialmente, en China, Estados Unidos, Argentina y Brasil), aunque su origen viene del mundo oriental (sobre todo, de Japón). Se trata de una legumbre con un alto valor nutritivo y que, además, es bastante versátil como alimento. Puede ser consumida tanto por animales como por humanos. Provee a nuestro cuerpo de proteínas de gran calidad y múltiples beneficios para la salud. Por ejemplo, contiene los ocho aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita para elaborar proteínas y es rica en Omega 3 y Omega 6, dos ácidos grasos excelentes para la salud del corazón y una correcta circulación sanguínea.

La soja favorece un estilo de vida saludable porque no contiene colesterol, es muy rica en fibra y tiene un buen aporte de minerales, como el cobre, hierro, potasio, fósforo, manganeso, etc. Esta legumbre es pobre en contenido de sodio y una fuente de vitaminas del grupo B, vitamina K e isoflavonas. Hoy en día, la puedes encontrar en el mercado de muchas formas.

Hoy te mostramos 7 de ellas para que puedas empezar a disfrutar de sus grandes virtudes nutritivas:

1. Yogur de soja

Hoy en día, es fácil encontrar yogures de soja en los supermercados y, de hecho, con la comercialización de la leche de soja, incluso, puedes prepararlos tú mismo en casa. El yogur de soja es un alimento que se hace a partir de la proteína de soja coagulada. Tiene menos grasa que un yogur tradicional y no tiene absolutamente nada de colesterol. Es bueno que lo consumas para regular tu tráfico intestinal porque está elaborado con fermentos probióticos que repueblan tu flora bacteriana, refuerza tu sistema de defensas y favorece la síntesis de las vitaminas. Son aptos para las personas que sufren de intolerancia a la lactosa y los alérgicos a la caseína. Lo puedes mezclar con fruta en trocitos para disfrutar más y es perfecto como postre.

2. Shoyu y tamari

Ambas son salsas que se obtienen con la fermentación de los granos de soja. La fermentación se realiza con agua y sal y es un proceso largo y que dura entre un año y medio y dos. En cocina, lo puedes usar como un excelente sustituto de la sal porque resalta el sabor de los alimentos y aporta muchos nutrientes. Es excelente para cocinar verduras, carnes blancas, arroces o pastas. Puede ser un buen aderezo para salsas, guisos o acompañamiento de al gas. El tamari también se puede usar para cocinar, aunque, realmente, es más indicado para las carnes y personas. Este ingrediente se usa también en medicina natural para combatir el cansancio, dado que alcaliniza el pH de la sangre con su efecto mineral. El tamari contiene ácido acético, que es bueno para eliminar microorganismos que puedan estar en los alimentos y podrían ser perjudiciales.

3. Miso

El miso se elabora por fermentación láctica de la soja. Además de tener un sabor especial y delicioso, es un potente aliado de nuestro sistema digestivo porque contiene los beneficios de los probióticos, que sirven para regenerar la flora bacteriana. Cuando lo consumes, estás mejorando tu sistema de defensas, ya que funciona como una barrera contra los microorganismos dañinos. Contiene lecitina, recomendada para evitar problemas del corazón y de la la circulación; proporciona proteínas sin colesterol; y sus grasas son de buena calidad. Determinados estudios han revelado que ayuda a evitar la caída del cabello, por su aporte en enzimas y minerales, que refuerzan el cuero cabelludo desde su interior. También es bueno para combatir la osteoporosis y los problemas del sistema nervioso. La sopa de miso es un a de las formas más comunes de consumirlo. Es un alimento ideal para este otoño.

4. Leche de soja

Esta leche vegetal es una de las más consumidas. Se trata de una buena alternativa para las personas con intolerancia a la lactosa y, además de su agradable sabor, destaca por ser un alimento muy nutritivo. La puedes consumir en helados, cremas, purés, bebidas calientes, batidos, etc. Su principal punto fuerte es que esta leche es la única que aporta todos los aminoácidos esenciales que necesita el cuerpo humano para la generación de proteínas y, por si fuera poco, la soja favorece la digestión y su consumo frecuente puede llegar a prevenir ciertas enfermedades, como, por ejemplo, las del corazón, gracias a su contenido de lecitina, que mantiene limpias las arterias.

5. Tempe

También llamado tempeh. Se trata de un alimento originario de Indonesia, que se elabora a partir de la fermentación de la soja, como otros que ya te habíamos comentado. Es muy conocido en las dietas veganas y vegetarianas, pero, poco a poco, se está convirtiendo en un alimento muy famoso y lo está consumiendo mucha gente. Proporciona grandes beneficios a nuestro cuerpo y, por ello, está considerado un alimento terapéutico. Se consume combinado con verduras, ensaladas, arroces, etc. Te ayudará en la síntesis de vitaminas del grupo B, a activar la vitamina E y a regular los niveles de azúcar en la sangre.

6. Tofu

Alimento originario de China. Está hecho con semillas de soja y es un sustituto parcial de la carne en las dieta vegana y vegetariana, ya que aporta las proteínas que el cuerpo necesita. Es muy bajo en calorías y tiene poca grasa, por lo que te ayudará a mantener la línea. Es rico en hierro y puede llegar a contener mucho calcio y magnesio. En Japón, se usa mucho para cocinar y ha llegado a nuestras vidas como una alternativa deliciosa que podemos usar en 20 guisos y sopas.

7. Natto

Otro producto derivado de la soja que te recomendamos para desayunar es el natto. Aunque no tiene un aspecto muy apetitoso, si te lo comes con arroz o claras de huevo, puede ser una delicia y una buena forma de empezar el día, por su alta dosis de hierro, grasas de calidad y proteínas. Es un seguro para huesos y dientes, por su contenido en calcio, y tiene pocas calorías y mucha fibra.

Los beneficios y propiedades de la soja son un pilar de la alimentación sana. Te invitamos a probar estos productos e incluirlos en tu dieta diaria. Notarás la diferencia.

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