7 harinas sin gluten nutritivas y sabrosas
Según el Centro de Alta Resolución para Enfermedades Digestivas de España (CMED), el número de españoles intolerantes al gluten representa el 1 % de toda la población. Además, a este porcentaje debemos sumar un 10 % de personas que son sensibles a estas proteínas. Muchas de las cuales, aunque no han sido diagnosticadas como celíacas, ven amenazada su salud cuando consumen alimentos con gluten.
En nuestro país, se estima que son más de 100.000 las personas que son intolerantes y no lo saben y, además, son 4 millones aquellos que presentan una sensibilidad alta. Ante esta realidad, es necesario tomar medidas para poder llevar una alimentación sana, que se adapte al problema y permita llevar una vida saludable y lo más cómoda posible. Para lograrlo, es muy útil conocer qué alternativas existen a los alimentos que, normalmente, consumimos en nuestra cultura, conocer la composición de aquello que vamos a comer y empezar a probar cosas nuevas y que no pueden hacernos daño.
Hoy te traemos una lista de las 7 harinas que puedes consumir sin problemas, si eres sensible o intolerante al gluten. Todas ellas son nutritivas y sabrosas y puedes adaptarlas perfectamente a tu alimentación.
1. Harina de soja
La soja es una legumbre con propiedades muy beneficiosas para tu organismo. La harina que se obtiene a partir de los granos de soja tostados es una fuente de proteínas, vitaminas B y K, fósforo, calcio, hierro, etc . Se trata de una harina disponible en varios formatos: existe aquella desgrasada, la cual no contiene ningún tipo de aceite natural, pues estos se eliminan durante su procesamiento; y la normal, con grasas completas. La desgrasada tiene más proteínas y calcio, pero, en general, ambas son muy beneficiosas para la salud y no contienen gluten. Además de reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, dado que reduce el colesterol en sangre, la harina de soja es muy buena para controlar los síntomas de la menopausia (sudores nocturnos, cambios de humor, etc.).
2. Harina de garbanzo
Esta harina es un sustituto excelente de la harina de maíz. No contiene gluten y comparte las propiedades del garbanzo, es decir, es rica en hierro, proteínas, hidratos de carbono y fibra. Es rica en vitaminas C, B1, B2, B6, A y E y se puede consumir en muchas formas. En India, por ejemplo, se suelen hacer buñuelos de harina d e garbanzo, que vienen rellenos de verduras o pollo. Su uso se extiende también a Uruguay y Argentina, donde se consumen las farinatas a base de harina de garbanzo. Este alimento, por sus propiedades, es también usado en medicina, como remedio para problemas de la piel, como la dermatitis o los eccemas; y en algunos problemas sexuales, como la impotencia o eyaculación precoz.
3. Harina de algarroba
Esta harina, que no contiene gluten, se obtiene del fruto del árbol del mismo nombre. Sus beneficios son bastante conocidos en el mundo y muy superiores a los del cacao, aunque tiene un sabor similar a este. La harina de algarroba es perfecta para ser usada en repostería para celíacos (se disuelve en líquidos) y un buen suplemento al cacao en polvo. Es beneficiosa para facilitar la digestión; tiene mucho más hierro que el hígado vacuno y más calcio que la leche; te aporta magnesio, fósforo y potasio; y tiene poco sodio y grasas, las cuales son de buena calidad. También contiene vitaminas A, B, C y D y es rica en taninos, por lo que se convierte en un buen antioxidante.
4. Harina de chufa
Otro excelente sustituto de la harina de trigo es la harina de chufa, pues tiene un sabor dulce que la convierte en un alimento único y delicioso. El principal valor de esta harina es que es perfecta para personas con diabetes y celíacos. Tiene mucha fibra y ayuda a controlar el nivel de glucosa en la sangre. Esta harina se está usando en repostería, mueslis y cereales de desayuno, por sus numerosos nutrientes y dar mucha energía a quien la consume. Es rica en fósforo, magnesio, potasio, sodio y calcio.
Muy usada en países orientales, como Japón o Vietnam, la harina de arroz (blanco o integral) se consigue moliendo el grano de arroz y puede ser utilizada con muchos fines culinarios, como en los conocidos fideos de arroz. Esta harina es libre de gluten, por lo que se convierte en un buen reemplazo para cocinar. Las ventajas de consumirla, en su versión integral, son que aporta mucha energía, es excelente para el tratamiento del colon irritable, sirve como base para papillas de bebés y no acidifica la sangre.
6. Harina de maíz
La harina de maíz es beneficiosa, por su fibra, para tratar problemas de colesterol, estreñimiento o hemorroides, por ejemplo. Además, tiene calcio y es positiva para personas con problemas de caída de cabello excesivo, uñas frágiles o poca elasticidad muscular. Contiene potasio, lo que beneficia al sistema nervioso y corazón; y fósforo, que permite la regeneración celular. Es una de las opciones preferidas por las personas celíacas y sensibles al gluten, pues se puede consumir de muchas formas, sin sentir un gran cambio con respecto a la harina de trigo.
7. Harina de quinoa
La quinoa es un cereal andino sin gluten y muy popular en el Perú, el cual contiene un 18 % de proteínas. Se asimila perfectamente en el organismo, por sus aminoácidos, a partir de los cuales se generan las proteínas. Es un alimento muy completo porque te aporta hierro, calcio, fósforo y vitamina B y E. Además, al usarla, verás que es muy versátil y puede incluirse en sopas, postres, panes, galletas e, incluso, bebidas. Para los niños, su consumo es bastante positivo, ya que lo aceptan con facilidad y les nutre enormemente.
Ante la intolerancia al gluten, es posible sentirnos afectados, pero pocas veces pensamos en lo positivo puede llegar a ser, ya que abre todo un mundo de alimentos nuevos que, quizás, nunca habríamos conocido, de no tener esta característica. Con esta información podrás ir adaptando tu menú diario. Estamos seguros de que tu alimentación será más rica, variada y saludable que nunca.
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