7 mieles medicinales para hacernos sentir mejor
La miel es uno de los alimentos más nutritivos y saludables que la naturaleza nos regala. Tiene un sinfín de propiedades, hasta el punto de que constituye incluso una medicina natural para tratar diferentes dolencias. Es un sustituto ideal del azúcar para quienes deciden llevar una vida saludable, e indispensable en repostería para dietas de alimentación sana. Pero además existen distintos tipos de miel dependiendo de las flores de las cuales se haya extraído la miel.
Cada uno de estos tipos tiene diferentes beneficios para la salud. Veamos 7 tipos de miel y para qué sirve cada una.
1. Lavanda
La miel de lavanda tiene propiedades sedantes y por ello es muy recomendada para personas ansiosas o en periodo de estrés. Ideal para consumirla después de la comida, por ejemplo acompañando una infusión digestiva o relajante, como la infusión de azahar. Además de la explosión de sabores, es refrescante. La lavanda, y en especial su aroma, se usa para relajar a los niños antes de irse a la cama. La lavanda es muy buena para tratar las afecciones de garganta y los resfriados, sobre todo cuando existe mucosidad. Tiene propiedades bactericidas, por lo que en uso externo, sirve para aliviar las molestias provocadas por las picaduras de insectos, las quemaduras y las heridas.
2. Eucalipto
Procede de la flor del eucalipto y se caracteriza por su aroma balsámico y un sabor amaderado. Es una miel con propiedades balsámicas, antiinflamatorias, antisépticas y expectorantes, lo cual la hace idónea para personas que sufren problemas del sistema respiratorio, tales como bronquitis, faringitis, sinusitis, asma. Y para la gripe y el resfriado común. Alivia la tos. En estos casos, se puede añadir a la dieta habitual, un par de cucharadas diarias si se tiene enfermedad respiratoria crónica. Por otro lado, también es buena para el aparato urinario, previniendo cistitis, nefritis y piedras en el riñón.
3. Azahar
Con el inequívoco aroma de la flor del azahar, es una miel con alto contenido en azúcares, lo que hace de ella una miel muy cremosa y sólida, además de dulce. Sus propiedades digestivas, relajantes y nutritivas la convierten en un alimento excepcional. Posee vitaminas, proteínas, minerales, glúcidos y ácidos en grandes cantidades. Muy buena para combatir el insomnio tomándola antes de acostarse con leche o en postres. Está especialmente recomendada para personas nerviosas, ante un examen, cuando se sufre gastritis, colitis, o ansiedad. En este caso, puedes preparar una infusión de lechuga y endulzarla con dos cucharadas de miel, tres veces al día, por la mañana, a mediodía y antes de dormir.
4. Brezo
No es la más conocida y, sin embargo, es la más apreciada de las mieles por su aroma y su sabor. Su aporte más importante lo hace en el campo de los minerales. Pero también son importantes sus propiedades diuréticas, desinfectantes y anti reumáticas. Previene los cálculos, la inflamación de vejiga, riñones y la uretra. También protege la próstata. A parte, se trata de una miel muy rica en hierro, por lo cual es perfecta para mujeres embarazadas y personas que sufren anemia. Otro de sus beneficios es que resulta una miel calmante y digestiva. Cuida el sistema nervioso, digestivo y la piel. Si sufres problemas digestivos, prepara un jugo de papaya con miel de brezo para desayunar. En caso de anemia, es muy nutritivo un licuado de manzana, avena y semillas de chía, endulzado con miel de brezo.
5. Tilo
La miel procedente del tilo es diurética y digestiva. Resulta un alimento perfecto para las mujeres, ya que las ayuda en procesos hormonales, y alivia las mentruaciones complicadas en caso de sufrir dismenorrea. Protege el intestino. Además , alivia la enfermedad de la arterioesclerosis. Es una miel muy viscosa y tanto su sabor como su aroma son balsámicos. Esta característica la hace recomendable para superar procesos respiratorios y resfriados.
6. Romero
La miel de romero es beneficiosa para el hígado. En casos de hepatitis resulta saludable incorporar su consumo a la dieta habitual. Son buenas opciones tomarla acompañando frutas como la papaya y la avena. También deberían tomarla las personas que sufran de asma, flemas, tos seca. Y para personas ansiosas o nerviosas. La combinación de la miel y el romero nos ayuda en épocas de decaimiento, debilidad, así como a las personas ancianas o enfermas. En uso externo, alivia las quemaduras y heridas por sus propiedades antisépticas y cicatrizantes.
7. Tomillo
De todos los tipos de miel, la miel de tomillo gracias a sus propiedades tónicas y antisépticas, es la más efectiva para tratar catarros y bronquitis. Ideal tomarla en infusión de menta o hierbabuena con limón. También es buena para el sistema digestivo y para el agotamiento tanto físico como emocional.
Imágenes: Deliverance, Dionisvera, Scisetti Alfio, Christian Jung, Ivonne Wierink, Volosina, Studio KIWI, spline_x