El hígado es el encargado de eliminar las toxinas de nuestro cuerpo, sintetizar las proteínas y regular el colesterol. Por todo ello, su cuidado es una de las claves para llevar una vida saludable.
La cirrosis y el hígado graso son algunas de las afecciones más comunes al hígado y las sufren una buena parte de la población, pero estas se pueden evitar llevando una alimentación sana donde no falten los 7 alimentos que te proponemos a continuación:
1. Alcachofa
Este alimento es muy beneficioso para el hígado y la vesícula biliar porque aumenta la secreción biliar. Por ello, es excelente para combatir la mala digestión de las grasas, la ictericia, la congestión y el hígado perezoso. Además, la alcachofa ayuda al estreñimiento ya que la producción de bilis activa el intestino y así, se facilita la eliminación de materia fecal. La alcachofa también estimula la regeneración de las células del hígado por ello es un alimento muy recomendado para las personas que sufren enfermedades hepáticas.
2. Aceite de oliva
Nuestro aceite es un poderoso protector del hígado y por tanto, su consumo es un medio de prevención sin igual. Según un estudio realizado en Arabia Saudí, lo consigue a través del estrés oxidativo, que protege los daños del hígado. Además, previene algunos cánceres, reduce el riesgo de enfermedades del corazón y tiene propiedades antiinflamatorias. Se ha comprobado que el aceite de oliva protege del daño oxidativo del tejido del hígado, así que no debe faltar en nuestra alimentación.
3. Cúrcuma
Esta planta originaria de Asia que forma parte de la familia del jenjibre, ha llegado al mercado español sorprendiendo por sus múltiples beneficios. Se trata de una especia muy usada en la India y que tiene poderes medicinales. Para el hígado, la cúrcuma es muy beneficiosa ya que lo desintoxica y mejora sus funciones: aumenta la producción de ácido biliar, tornan más líquida la bilis y estimulan la expulsión de sales biliares. El consumo regular de cúrcuma en las comidas es un aliado del hígado porque evita la aparición de cálculos biliares y combate con fortaleza la cirrosis. También se puede consumir en píldoras o en extractos.
4. Zumo de manzana
La manzana es una fruta rica en fibra y que, además, contiene ácido málico, un compuesto que ayuda a eliminar los cálculos intrabiliares; hace que se reblandezcan y poco a poco desaparezcan. Tomar zumo de manzana ayuda a para limpiar el hígado de una forma natural y es un medio de prevención de infecciones hepáticas. Se recomienda hacer limpiezas de hígado regulares consumiendo varios vasos al día de zumo de manzana hecho en casa hirviendo las frutas y bebiendo luego el agua.
5. Limón
El limón tiene un efecto antioxidante muy potente gracias a su alto contenido de vitamina C. Además de ser un fuerte ayudante en procesos gripales y un estimulador de nuestro sistema inmune, el limón tiene mucho que ofrecer al hígado. En algunos casos, este fruto es la mejor solución para el hígado graso, ya que previene la oxidación y la degeneración celular del hígado. Este órgano, que es indispensable para la salud, aprovecha los beneficios del limón de manera inmediata. Para obtener más beneficios de la capacidad del limón de absorber mejor los azúcares y las grasas , te recomendamos consumirlo también con su fibra.
6. Rábano negro
Se trata de una raíz como la zanahoria cuyas propiedades se relacionan al hígado directamente. El rábano negro es excelente para depurar el hígado y eliminar desechos de la vesícula biliar. La planta limpia y depura estos órganos y así, facilita la digestión de las grasas. Este alimento mejora la actividad hepática y facilita sus funciones, además de ayudarte a reducir los síntomas de las enfermedades del hígado como los molestos dolores de cabeza o la pesadez de estómago.
7. Cardo mariano
También conocido como cardo lechero, es una hierba con propiedades curativas para el hígado. Su eficacia se debe a que contiene un complejo de fito químicos llamado silimarina. Esto, según varios estudios, fortalece el hígado y es específicamente apropiado que lo consuman personas alcohólicas o que sufren enfermedades crónicas hepáticas. La silimarina funciona de la siguiente manera: estabiliza las membranas de las células para que así, las toxinas no puedan penetrar en ellas y por si esto fuera poco, acelera la regeneración de las células en los tejidos dañados del hígado de personas enfermas.
Además de consumir estos alimentos integrándolos en el día a día de tus comidas, te recomendamos cuidar tu hígado e vitando hacer excesos en el consumo de alcohol y tomando mucha agua cada día. Recuerda que el hígado es un órgano excepcional y único por su capacidad de auto recuperación, pero que se debe tener muy presente por ser el filtro de nuestro cuerpo y una parte esencial de la salud de nuestro organismo.
Imágenes: wavebreakmedia, Binh Thanh Bui, carballo, COLOA Studio, Gayvoronskaya_Yana, Tischenko Irina, Natalia Evstigneeva, Scisetti Alfio
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